Una buena contraseña es como un buen portero – la gente correcta pasa y la gente equivocada tiene que intentarlo en otro sitio.
Sin embargo, aunque su contraseña generalmente es lo único que bloquea una marea de fraude, malicia y dolores de cabeza (tanto para usted personalmente como para su organización), le sorprenderá saber que decodificar una contraseña es mucho más fácil de lo que pueda pensar.