La adaptabilidad es una cualidad fundamental que los empleadores buscan en los empleados de principios del siglo XXI. Con los rápidos cambios en la tecnología, la diversidad y la sociedad, las empresas necesitan empleados que estén abiertos a nuevas ideas, lo suficientemente flexibles para resolver problemas desafiantes y, en general, capaces de hacer frente cuando las cosas no salen según lo planeado. Demostrar adaptabilidad a través de acciones puede ganarle el favor de los compañeros de trabajo y supervisores.
La adaptabilidad es la capacidad de un individuo, equipo u organización para ajustarse o cambiarse para satisfacer mejor las necesidades de la situación o el entorno. De modo que si se produce un cambio, una persona o equipo adaptable se ajustará y encontrará la mejor manera de desempeñarse en la nueva situación por sí misma, en lugar de tener que volver a capacitarse. El personal adaptable, en particular el personal de primera línea, puede marcar la diferencia en las necesidades cambiantes de los clientes y en la rentabilidad de una empresa, por ejemplo.